El saber cómo fluir con los cambios, en vez de resistirlos o temerlos es una de las habilidades más básicas que tenemos que desarrollar para aprender a vivir mejor. A medida que las estaciones del año se van manifestando, los flujos energéticos cambian y nuestro organismo tiene que ir adaptándose. Una de las enseñanzas iníciales del I Ching es que todo tiene su momento oportuno, en el que hacer algo y se realiza con un mínimo esfuerzo y se logra un máximo resultado. En este nivel, el practicante se hace más consciente de cómo fluir con los cambios a través del ciclo de las cuatro estaciones del año.
Uno de los grandes maestros del I Ching, conocido como Shao Yong, diseñó para el beneficio de la humanidad, una estructura en la que los 64 hexagramas del I Ching están organizados de acuerdo con el fluir de las cuatro estaciones del año. La rueda de los 64 hexagramas ofrece consejos muy precisos de cómo armonizar día a día en el ciclo del año.
La rueda de Shao Yong nos ofrece una poderosa estructura de cómo superar el caos mental y emocional que caracteriza esta era en que estamos, y desarrollar un elevado grado de armonía e integridad en el cómo vivimos y cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con los seres de nuestro mundo, y con el ambiente en que estamos.